1/3/16

El ejercicio mejoraría el control del asma; estudio [1-3-16]


El ejercicio mejoraría el control del asma; estudio

Los adultos asmáticos que no logran controlar completamente la enfermedad con medicamentos podrían beneficiarse con una rutina de ejercicios, de acuerdo a un pequeño estudio.

Si bien la actividad física puede disparar los síntomas en algunas personas, existen pruebas de que los asmáticos que hacen ejercicio tienden a lograr un mejor control del asma que los pacientes sedentarios. Pero hasta ahora se desconocía si eso indicaba que el deporte era positivo para ellos.

El equipo de Shilpa Dogra, de la York University, en Toronto, Canadá, reunió a 36 adultos sedentarios con síntomas asmáticos parcialmente controlados. Casi todos usaban medicamentos y, en muchos casos, fármacos para prevenir las crisis asmáticas.

Dieciocho participantes hicieron entrenamiento físico supervisado durante tres meses, incluyendo ejercicio aeróbico como trote, caminata en cinta o pedaleo en una bicicleta fija tres veces por semana y ejercicios de fuerza una vez por semana.

Luego, ese grupo siguió haciendo gimnasia por su cuenta durante otros tres meses.

El resto de los participantes actuaron como grupo de control sin variar su estilo de vida habitual.

Al finalizar los primeros tres meses, el equipo observó que el grupo que había entrenado rendía mejor en un cuestionario estandarizado para medir el control de los síntomas del asma. Ese cambio hizo que su enfermedad pasara de la categoría "relativamente bien controlada" a "bien controlada".

La calidad de vida asociada con el asma también mejoró en ese grupo, según un cuestionario que mide, por ejemplo, en qué medida los síntomas afectan las actividades diarias o el bienestar emocional.

El grupo mantuvo ese progreso durante los tres meses que hizo ejercicio en el hogar, mientras que los indicadores en el grupo de control no variaron durante el estudio.

Esta es la primera investigación que demuestra que el ejercicio no sólo mejora el control del asma, sino también de los síntomas, dijo Dogra a Reuters Health.

"El mensaje es que 30 minutos de ejercicio aeróbico a intensidad moderada a intensa tres días por semana ayudan significativamente a controlar el asma", señaló.

El estudio incluyó un programa supervisado para que los participantes siguieran cierta rutina, que, según Dogra, los adultos asmáticos pueden hacer con moderación y por su cuenta. Aun así, recomendó que los asmáticos sedentarios hablen con sus médicos antes de comenzar la actividad.

El equipo halló pocas pruebas de daño debido al ejercicio. Un participante sufrió un ataque de asma y debió ser hospitalizado, pero eso no ocurrió durante la actividad ni estuvo asociado con la rutina física.

El ejercicio puede provocar síntomas asmáticos en algunos casos y siempre se recomienda que las personas sedentarias con enfermedades crónicas reciban el visto bueno del médico antes de comenzar.

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