El asma infantil es más frecuente en la costa [11-2-17]

El asma infantil es más frecuente en la costa

Las condiciones climáticas elevan la prevalencia de la enfermedad autoinmune en las ciudades cercanas al mar

Aunque muchas veces se asocia el asma con los elevados niveles de contaminación o la exposición al frío intenso, es la cercanía del mar lo que en realidad dispara la prevalencia de esta enfermedad autoinmune. Esta es la principal conclusión de un estudio, dirigido por el profesor de la Universidad de Murcia Luis García-Marcos, que revela que el asma es más frecuente entre los escolares y adolescentes españoles que residen en zonas costeras que entre aquellos que viven en la meseta.

La razón de este desequilibrio es sencilla: las temperaturas templadas y el elevado grado de humedad relativa de las áreas del litoral "crean unas condiciones perfectas para que los ácaros del polvo [el principal alérgeno relacionacon el asma] y los hongos prosperen", según indican los investigadores, que han publicado su estudio en el número de enero de la revista International Journal of Biometeorology .

El trabajo se basa en el análisis de la prevalencia de sibilancia un tipo de estertor típico del asma en miles de niños de 6 a 7 años de edad y en adolescentes de 13 a 14. Los datos fueron recogidos por ocho centros sanitarios españoles en dos fases distantes en el tiempo, en 1994 y 2002. Cada uno de los centros aportó los registros de 3.000 sujetos por cada fase temporal.

La influencia del clima

Aunque los investigadores ya contaban con evidencias de que existía una correlación entre las condiciones geoclimáticas y el asma, es la primera vez que un estudio de esta amplitud demuestra esta relación en dos periodos de tiempo diferenciados.

Según los datos referidos a la última fase de la investigación, las sibilancias eran más comunes en la población adolescente de ciudades costeras como Bilbao (12,8% de afectados) o Valencia (10,2%), frente a los porcentajes más bajos de urbes del interior como Madrid (8%) o Pamplona (8,1%).

En el caso de los niños, con datos referidos también a la última oleada, las dificultades respiratorias asociadas al asma eran mayores en Bilbao (12,2%) y Cartagena (11%), mientras que la prevalencia de estos trastornos registraba el porcentaje más bajo en la capital navarra, con un 7,1%.

"Los ácaros del polvo son mucho más frecuentes en zonas de costa por el buen tiempo y la humedad; además, en las ciudades de la Meseta como Madrid es más frecuente que las casas cuenten con calefacción central, que eleva la temperatura demasiado para ellos y también reduce los niveles de humedad, necesaria para la aparición de otros alérgenos como algunos tipos de hongo", explica a Público el profesor García-Marcos.

El investigador destaca que en ambientes con una humedad relativa inferior al 50% los ácaros "no viven demasiado a gusto". Sin embargo, vivir sin mar no siempre ayuda. Aunque surjan menos casos nuevos de asma, el interior no protege contra las crisis en niños que ya lo padecen. Como señala García-Marcos, la contaminación y el frío intenso, más propio de las ciudades de la Meseta, pueden provocar agudizaciones de la patología.