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Mantenerse saludable durante el embarazo es algo que todas las mujeres deseamos, y una parte importante de ellos es tomar los suplementos o vitaminas que nos recete nuestro doctor, que son una parte importante para que nuestros bebés nazcan sanos y evitar que se presente alguna enfermedad congénita.
De acuerdo con un estudio reciente de la Universidad de Waterloo en Canadá, tomar suplementos de acidos graso de omega-3 el embarazo reduce casi en un tercio la posibilidad de que tu hijo padezca asma.
El estudio: midiendo los ácidos grasos
Los resultados de la investigación demostraron que a las mujeres que se les prescribió 2,4 gramos de suplementos de omega-3 de cadena larga durante el tercer trimestre de su embarazo redujeron el riesgo de asma en sus hijos hasta en un 31%. Algunos de estos ácidos grasos de cadena larga son el ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), se encuentran en los peces de agua fría y ayudan a regular la respuesta del sistema inmunológico.
Los científicos analizaron muestras de sangre de 695 mujeres durante la semana 24 del embarazo, así como una semana después del parto. Posteriormente, le dieron seguimiento la salud de cada bebé durante los siguientes cinco años, que es la edad en la que los síntomas del asma pueden establecerse clínicamente.
Para el estudio de midieron los niveles de los ácidos grasos EPA y DHA en la sangre de las mujeres embarazadas. Se encontró que aquellas con niveles menores de EPA y DHA al inicio del estudio fueron las que más se beneficiaron de los suplementos, ya que en estas mujeres el riesgo de que sus hijos padecieran asma se redujo en un 54%.
Sobre estos últimos resultados, los científicos consideran que es importante identificar a estas mujeres para proporcionarles suplementos de omega-3 de cadena larga, como una medida para la prevención y reducción del asma en niños.
El Profesor Hans Bisgaard, quien participó en la investigación declaró que sospechaban desde hace tiempo que había una relación entre las propiedad antiinflamatorias de los ácidos de omega-3 de cadena larga, la baja ingesta de omega-3 en las dietas occidentales y el aumento de las tasas de asma infantil. "Este estudio prueba que estan definitiva y significativamente relacionados", concluyó.
Más beneficios de consumir omega 3 en el embarazo
Sin duda tomar omega-3 mientras estamos esperando bebé es algo que todas las embarazadas deben tener en cuenta, ya que además de este ultimo estudio, se ha demostrado que tiene muchísimos beneficios para madre y bebé.
Es importante recordar que tomar omega-3 es beneficioso para ambos siempre y cuando se consuma la cantidad recomendada durante el embarazo, misma que será indicada por el médico que esté llevando el seguimiento del mismo. Algunos de estos beneficios son los siguientes:
- Ayuda a disminuir el riesgo de preeclampsia e hipertensión.
- Reduce la posibilidad de tener un parto prematuro, alargando el embarazo de 4 a 6 días, disminuyendo así el riesgo de parto prematuro en mujeres con antecedentes.
- Disminuye la probabilidad de padecer depresión en el embarazo, ya que se considera una fuente natural para el tratamiento de los estados de ánimo.
- Ayuda al desarrollo de la visión y el sistema nervioso del bebé en desarrollo.
- Mejora la función cognitiva y neurológica del bebé, favoreciendo su desarrollo cerebral.
- Reduce los resfriados en bebés, ya que presentan menos síntomas y la duración es menor.
¿Qué alimentos contienen omega-3?
Afortunadamente, además de los suplementos existen diversos alimentos ricos en omega-3 que podemos consumir durante el embarazo para que nuestro bebé obtenga los beneficios que te he comentado.
Es bien sabido que el pescado es rico en omega-3, sin embargo durante el embarazo su consumo debe ser limitado, ya que posee altas cantidades de mercurio que puede ser dañino para el bebé.
Algunos de los alimentos en los que puedes encontrar omega-3 son los siguientes:
- Semillas o aceite de linaza
- Nueces, que también son ricas en vitamina E
- Huevos enriquecidos en omega-3
- Preparados lácteos enriquecidos en omega-3
- Galletas y cereales enriquecidos en omega-3
- Semillas o pipas de calabaza
- Crema de cacahuate
- Aceite de canola o de oliva
- Pescado azul, como sardina, salmón, atún, bonito, trucha, entre otros
Así que ya lo sabes, incluye omega-3 en tu alimentación durante el embarazo, como parte de una dieta equilibrada y variada para darle lo mejor a tu bebé.
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