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19/3/17
Fast food, riesgo de asma [19-3-17]
Fast food, riesgo de asma
Asocian las comidas rápidas con el asma y las alergias en chicos. La buena noticia: el consumo de frutas reduce la gravedad de los síntomas de estas enfermedades.
Las comidas rápidas podrían ser la causa del sostenido aumento del asma y las alergias, según una investigación.
Un grupo internacional de científicos descubrió que los adolescentes en particular tienen casi un 40% más de probabilidades de sufrir casos graves de asma si ingieren hamburguesas y otros tipos de comidas rápidas más de tres veces por semana. En el caso de los chicos de entre 6 y 7 años, el riesgo aumentaba el 27%. Los niños que consumían comidas rápidas también tenían más probabilidades de tener eccemas graves y rinitis, trastorno en el cual la nariz se tapa o gotea y los ojos pican y lloran.
Los científicos de Nueva Zelanda, España, Australia, Alemania y Nottingham en el Reino Unido dicen que su estudio podría tener “importantes implicancias de salud pública debido al consumo creciente de comidas rápidas en todo el mundo”, si la relación que descubrieron resulta no ser casual sino causal.
La buena noticia es que comer fruta al parecer protege a los jóvenes del asma y las alergias. Comer tres o más porciones semanales reducía la gravedad de los síntomas en un 11% entre los adolescentes y un 14% en los niños más pequeños.
La investigación, publicada en la revista Thorax, surgió de un gran proyecto de colaboración denominado Estudio Internacional del Asma y las Alergias en la Infancia (ISAAC, por sus siglas en inglés), que abarca a casi 2 millones de niños en más de cien países, lo que lo convierte en el más importante en su tipo.
A los chicos y sus padres se les enviaron cuestionarios sobre sus hábitos alimentarios en los doce meses anteriores. Se les preguntaba con cuánta frecuencia comían determinados alimentos, entre ellos incluían carne, pescado, frutas y hortalizas, legumbres, cereales, pan y pastas, arroz, manteca, margarina, frutos secos, papas, leche, huevos y comidas rápidas/hamburguesas. También se les preguntaba si sufrían de asma y síntomas alérgicos y con qué frecuencia y, si tenían esos trastornos, qué grado de severidad tenían y si les impedían dormir o interferían con su vida diaria.
Las comidas rápidas –los autores sólo mencionaron específicamente las hamburguesas porque era el tipo de comida rápida más claramente comprensible para la mayoría de las personas- fueron el único tipo de alimento asociado al asma y las alergias en todas las edades y países. Los autores dijeron que “semejante grado de coincidencia le da más peso a la posible causalidad de la relación”.
La relación con las comidas rápidas era más fuerte entre los adolescentes que entre los niños pequeños, lo que, según los autores, podría deberse a que los primeros tienen más independencia, dinero y control sobre lo que comen.
El estudio afirma que la asociación entre las comidas rápidas y el asma y las alergias es biológicamente verosímil. Podría estar “relacionada con la mayor cantidad de ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sodio, carbohidratos y azúcar de las comidas rápidas y posiblemente los conservantes”.
Las comidas rápidas tienen altos niveles de grasas vegetales hidrogenadas industrialmente como la margarina, que puede ser una fuente de ácidos grasos trans, “y hay algunas pruebas de que la ingesta de ácidos grasos trans se asocia al asma y la alergia”, sostienen los autores.
La protección mediterránea
Muchos padres de niños con asma y alergias seguramente ya vigilan cuidadosamente la dieta de sus hijos porque determinados alimentos –en especial los frutos secos- pueden provocar reacciones alérgicas.
Ante la noticia de que los estudios muestran que aparentemente las hamburguesas, los nuggets, las tartas y otras comidas rápidas similares pueden elevar el riesgo, estarán interesados en saber cuáles son las opciones más seguras que sugieren las investigaciones para la cena familiar.
Una mejor apuesta parece ser la dieta mediterránea. Investigaciones realizadas en Grecia, en las que se comparaba a los niños de la ciudad con los de la zona rural, mostraron que los niños urbanos tenían más probabilidades de sufrir asma pero que seguir una dieta rica en verduras, pescado y aceites parecía protegerlos.
Los ácidos grasos trans ya se habían asociado al asma y las alergias, además de al aumento de los niveles de colesterol, y el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido aconseja reducir su ingesta. El estudio sobre las comidas rápidas sugiere que el mejor consejo para los padres que quieren proteger a sus hijos del asma y las alergias es asegurarse de que sigan una dieta sana, con abundantes frutas y verduras, y evitar las comidas rápidas.
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